Consejos y tendencias
Uñas desgastadas: cómo repararlas sin dejar de pintarlas
¡Hola! ¿Tus uñas se ven apagadas, débiles o quebradizas? ¡No te preocupes! Sabemos lo frustrante que es querer lucir una manicura perfecta y sentir que tus uñas no te acompañan. Pero ¡tenemos buenas noticias! Puedes mimar tus uñas y seguir disfrutando de tus esmaltes favoritos. En este post, te contaremos todo sobre las uñas desgastadas y te aconsejaremos productos que te ayudarán a mantenerlas fuertes y sanas.
¿Por qué se desgastan las uñas?
Las uñas desgastadas en las manos pueden ser el resultado de varios factores. A veces, es una combinación de malas prácticas y factores externos. Aquí te dejamos algunos de los culpables más comunes:
- Uso excesivo de acetona: Este disolvente, aunque eficaz para quitar el esmalte, reseca mucho la uña.
- Limado incorrecto: Limar las uñas desgastadas de forma agresiva o en movimientos de vaivén puede debilitarlas.
- Uso continuado de efecto gel o acrílico: Estos sistemas de manicura pueden dañar la superficie de la uña natural.
- Deficiencias nutricionales: La falta de vitaminas y minerales esenciales puede afectar su salud.
- Factores ambientales: Exposición a productos químicos, agua y cambios de temperatura.
¡Pero no te desanimes! Identificar la causa es el primer paso para solucionar el problema.

¿Se pueden pintar uñas dañadas o frágiles?
¡Sí, claro que sí! Solo necesitas tomar algunas precauciones y elegir los productos adecuados. No tienes por qué renunciar a lucir una manicura increíble. La clave está en proteger y fortalecer tus uñas desgastadas mientras disfrutas de tus colores favoritos. Antes de aplicar cualquier esmalte, es fundamental usar una buena base protectora. Elige una que contenga ingredientes fortalecedores como la biotina. ¡Será tu mejor aliada!
Además, puedes darle un extra de cariño a tus uñas con tratamientos específicos. ¿Has oído hablar de Hard to resist? El nuevo cuidado para tus uñas: aporta fuerza y resistencia. Su tecnología Nail Bonding funciona como un fortalecedor ayudando a unir la superficie debilitada de la uña. También puedes probar nuestro Hard to Resist Advanced para un cuidado más intensivo. Si además de fortaleza, quieres añadir a tus uñas desgastadas un toque de color, nuestro Hard to resist pink es ideal.
Y si buscas un tratamiento que actúe como “rescate exprés” para uñas dañadas, To the rescue es perfecto: ayuda a restaurar la hidratación, reduce la sensación de fragilidad y aporta flexibilidad para que tus uñas estén más fuertes en menos tiempo
Cómo aplicar esmalte sin dañar aún más la uña
Aquí te dejamos una rutina suave y efectiva para que puedas pintarte las uñas sin empeorar su estado:
- Prepara tus uñas con delicadeza: Límpialas suavemente con un quitaesmalte sin acetona.
- Lima tus uñas con cuidado: Utiliza una lima de grano fino y lima en una sola dirección para evitar que se quiebren.
- Aplica una base fortalecedora: Nuestra Strong start es una excelente opción para proteger y fortalecer tus uñas desgastadas antes de aplicar el esmalte.
- Elige esmaltes menos agresivos: Opta por fórmulas 5-free o 7-free, que no contienen ingredientes como el formaldehído, el tolueno o el DBP.
- Perfecciona la superficie de la uña: Si notas que tus uñas están dañadas o descoloridas, nuestro Good as new es ideal. Su fórmula con complejo de ceramidas ayuda a unificar el tono, suavizar la textura y dejar una base uniforme para que el esmalte luzca impecable.
- Aplica capas finas de esmalte: Evita las capas gruesas, que tardan más en secar y pueden dañar la uña.
- Sella con un top coat nutritivo: Busca uno que contenga vitaminas o aceites para proteger el esmalte y nutrir la uña desgastada.
- Hidrata tus cutículas diariamente: Nuestro Apricot cuticle oil es perfecto para mantener tus cutículas hidratadas y favorecer el crecimiento de uñas sanas.
Errores comunes que desgastan más las uñas
Muchas veces no somos conscientes de que ciertos gestos diarios pueden debilitar las uñas más de lo que imaginamos. Evitar estos errores te ayudará a mantener tus uñas sanas, fuertes y listas para lucir tu manicura favorita:
Limar después de ducha (cuando están blandas)
Las uñas son más frágiles cuando están húmedas, así que es mejor limarlas cuando están completamente secas. Si las limas recién salidas de la ducha, la keratina está más flexible y puedes provocar que se abran en capas o se quiebren con facilidad. Para protegerlas, sécalas bien y utiliza una lima de grano fino, siempre en una sola dirección para evitar daños.
Quitar esmalte arrancándolo
¡Este es un pecado capital! Arrancar el esmalte daña la capa superior de la uña y la deja más fina y débil. Además, puede hacer que la superficie quede irregular y quebradiza, lo que dificulta que el próximo esmalte se adhiera correctamente. Siempre utiliza un quitaesmalte sin acetona y ayúdate de un disco de algodón para retirarlo suavemente, sin forzar la uña.
Cortar la cutícula en seco o empujar con fuerza
La cutícula protege la uña desgastada de bacterias y hongos, por lo que es mejor no cortarla en seco. Si lo haces, puedes causar heridas e incluso favorecer infecciones. Lo ideal es ablandarla primero aplicando un aceite o hacerlo después de la ducha, cuando la piel está más flexible. Después, empújala con suavidad utilizando un palito de naranjo para no dañar la matriz de la uña.
Cuidar tus uñas desgastadas es un proceso continuo, pero con constancia y mimo conseguirás devolverles toda su fuerza y belleza. ¡Pronto lucirás una manicura espectacular!
comprar los products